México es autosuficiente

Con un estimado de producción de 25.3 millones de toneladas métricas en 2019, México se consolida como el principal productor de maíz blanco en el mundo, muy por encima de Sudáfrica, que se encuentra en la segunda posición con 7.0 millones de toneladas y Estados Unidos con 3 millones de toneladas.

Desde 2012, la producción nacional de maíz ha registrado una tendencia alcista, tras haber sufrido una reducción de 25% en 2011, ante las fuertes heladas que se registraron en Sinaloa.

El incremento en producción de maíz blanco en el presente año obedece a un alza de 13% en el volumen de cosecha de Sinaloa, la cual pasó de 5.7 a 6.4 millones de tm, ante una mayor área sembrada que, aunado a altos rendimientos, conducen a un récord de producción en la entidad.

Además de que se estima una mejor cosecha para el ciclo primavera-verano 2019, con un fuerte volumen de producción de maíz blanco principalmente en la Región Bajío.

La producción de maíz blanco en el país representa el 88% de la producción total del cereal en 2019.

El grano blanco es usado principalmente para consumo humano, y la demanda en el país para este año es de 20.2 millones de toneladas, por lo que se afirma que hay autosuficiencia en la producción de esta variedad de maíz, incluso con excedentes que se destinan para uso del sector pecuario y a la exportación, principalmente a Venezuela, y en menor volumen hacia países de Centroamérica.

Aunque México tiene autosuficiencia para abastecer la demanda interna de maíz blanco, por razones de logística para este año se estima importar 830 mil toneladas, para complementar la demanda en la Región Sur-Sureste del país, ya que resulta más barato mover el grano por vía marítima por los puertos del Golfo, que movilizarlo internamente vía terrestre desde las entidades con excedentes comerciales del país.

Como se observa en la tabla anterior, se estima para 2019 un excedente de maíz blanco de 5.1 millones de toneladas métricas, que contribuirán a que las importaciones previstas disminuyan en 10.7% en comparación con el volumen importado en 2018. Durante el primer semestre de este año, las importaciones realizadas registraron una caída de 4.4% en relación al mismo período del año previo.